MANEJO DE INSTRUMENTOS MUSICALES
Cabe distinguir dos tipos de clasificación para diferenciar la gran variedad de instrumentos musicales existentes. Estas son: la clasificación de Sachs-Hornbostel y la clasificación clásica o tradicional. Nosotros desde la Ed. Primaria tomaremos como referencia la clasificación clásica.
- Clasificación Sachs-Hornbostel:
- Cordófonos: El elemento vibrante son las cuerdas del instrumento. Ej. violín.
- Aerófonos: El elemento vibrante es una columna de aire. Ej. trompeta.
- Membranófonos: El elemento vibrante es una membrana. Ej. tambor.
- Idiófonos: El instrumento en sí mismo es lo que vibra. Ej. triángulo.
- Electrófonos: El sonido es creado o modificado mediante circuitos electrónicos. Ej. guitarra electrica.
- Clasificación clásica:
Instrumentos de cuerda: Producen sonidos por medio de las vibraciones de una o más cuerdas. Las cuerdas están tensadas entre dos puntos del instrumento.
SE HACEN SONAR RASPANDO O FROTANDO LAS CUERDAS.
- Instrumentos de viento: Producen sonidos por la vibración de la columna de aire de su interior.
SE HACEN SONAR SOPLANDO DESDE LA BOQUILLA.
- Instrumentos de percusión: Producen sonidos al ser golpeados o agitados. Es, probablemente, la forma más antigua de instrumento musical. La percusión se distingue por la variedad de timbres que es capaz de producir y por su facilidad de adaptación con otros instrumentos musicales.
Y es que, los educadores debemos dar gran importancia a los instrumentos de percusión en la iniciación de la música en los niños de primaria. ¿POR QUÉ? Pues porque incide en el ritmo vivido y, asegura la exactitud rítmica de la música ejercitada por el niño. Además, estos instrumentos por su belleza sonora y por su diversidad de posibilidades, contribuyen satisfactoriamente a atraer a los niños hacia la música. Aprovecharemos, por otro lado, rasgos que definen completamente la personalidad de los niños, como el gusto por actuar y moverse y, mediante este medio, los niños encontrarán un medio excelente de dar libre curso a su naturaleza.
Además, SE PUEDEN UTILIZAR BAQUETAS O MAZOS PARA GOLPEAR ALGUNOS DE LOS INSTRUMENTOS, como puede ser en el caso de los xilófonos. Estas baquetas no pueden cogerse de cualquier forma y hay mecanismos y posturas que deben adquirirse desde un principio para poder tocar de un modo eficiente. Hay una serie de técnicas que los maestros de música debemos adquirir a la hora de manejar baquetas en un instrumento de esta índole. Ahora bien, es esencial agarrar adecuadamente las baquetas. Para partituras más simples basta con usar una baqueta por mano pero, si la partitura es más rápida y compleja, es probable que vayamos a necesitar dos baquetas por mano. En cualquier caso, vayamos a manejar una o dos baquetas el agarre no varía. Así pues habrá que seguir las siguientes indicaciones para un buen manejo:
1.- Sujetar la baqueta para que la punta opuesta descanse en el centro de la parte inferior de la palma.
2.- Sujetar el palo un poco más arriba del dedo pulgar y dedo índice.
3.- Debe ir a un lado del dedo índice y se debe apoyar en la superficie larga del dedo pulgar.
4.- Arropar la batuta con los demás dedos.
Si empleamos dos baquetas en una sola mano, se añaden las siguientes variaciones:
5.- Una de las baquetas se sujetara del mismo modo que hemos visto anteriormente.
6.- La nueva baqueta se situará entre los dedos anular y meñique.
7.- Agarrar la parte inferior de la segunda baqueta con el dedo meñique y entre la primera y la segunda articulación del dedo índice.
8.- La punta de la baqueta debe terminar en la parte lateral de la palma del dedo meñique.
9.- El movimiento de golpeo ha de salir del hombro. Si el golpeo de muñeca es brusco podríamos golpear con la batuta equivocada.
Dando por finalizado este apartado, en clase aprendimos algunos datos de interés acerca del trabajo desarrollado por los directores de orquesta.
Por un lado el profesor nos dijo que para controlar tempo e intensidad, el DIRECTOR DE ORQUESTA creaba una mesa ilusionaria que transmitía un efecto óptico a los músicos para marcar el límite al que baja la batuta.
También nos enseñó que las personas, en este caso músicos, poseen un campo periférico que les permite ser capaces de leer la partitura a la vez que son advertidos de las indicaciones del director de orquesta.
Lo último que aprendimos fue a abrir y cerrar un ATRIL. A pesar de que puede parecer cosa fácil, hay que seguir una serie de pautas que si no se siguen al pie de la letra, daría la sensación de estar metido en un laberinto sin salida. Son cosas básicas pero que requieren un aprendizaje casi instintivo, antes de pasar a contenidos más complejos.
Aplicaciones didácticas prácticas
¿Cómo enseñar a nuestros niños a hacer un atril para música a partir de una caja de cartón?
Elaboraremos una sesión-taller donde se seguirán los siguientes pasos:
1.- Cogemos una caja de cartón como las de zapatos y la desgajamos.
2.- La doblamos al revés y, en la solapa que hará de parte de atrás la hacemos un doblez.
3.- Grapamos ambas solapas por donde hicimos los dobleces y ponemos varias grapas a lo largo.
4.- Recortamos las dos solapas laterales de la solapa doblada y también las solapas que quedan de lo que será después la base del atril.
5.- Practicamos un corte hasta la altura del doblez de la parte trasera en las solapas laterales que quedan y, éstas a su vez las doblamos tal y como aparecerá en el vídeo que colgaré a continuación.
6.- Introduciremos la solapa con las partes dobladas en el hueco interior del atril y grapamos los dobleces de las solapas laterales al esqueleto del atril.
7.- Pegamos y grapamos dos esquinas de la caja a la parte trasera del atril.
8.- Finalmente, recortamos, doblamos a la mitad y pegamos una tira extraída de la tapa original para hacer de soporte a las hojas.
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